Cuando uno se traza una meta, ya sea a corto plazo, o especialmente a largo plazo, es casi un hecho que se presentarán situaciones que pueden distraerlo a uno de continuar con lo propuesto.
A veces son totalmente fuera de nuestro alcance, pero hay otras ocasiones que pudieran haber sido evitadas, eso si la situación a la que nos referimos es en el ámbito negativo.
Pero también pudiera darse el caso que una situación totalmente positiva ocasione el que uno reconsidere al menos tomarse un desvío de la meta a seguir.
A principios de este mes de Noviembre, tuve la fortuna de que me promocionaran de puesto en mi lugar de trabajo y por supuesto, como a cualquiera le ocurriría en una situación similar, fue causa de orgullo y alegría para nosotros.
No solo he estado aprendiendo cosas nuevas sino que también he estado percibiendo un sueldo un poco mayor al que tenía. Las cosas pintan bien, pero hemos decidido que no seguiré haciéndolo por mucho tiempo.
Si nos haz estado siguiendo en el blog desde el comienzo, sabrás que tenemos una meta en específico trazada en mente, la cual es de convertirnos en nómadas. En aquel entonces, dicha meta era a mediano plazo y tengo que aceptar que, aunque me moría de ganas de que ya ocurriera, lo veíamos como algo bastante distante. Poco más de 5 meses han transcurrido y el día cada vez está más cerca.
A lo que voy es, a pesar de que esta buena oportunidad se nos ha presentado, tenemos la mira bien puesta a donde queremos llegar y por ello no cambiaremos en nada nuestros planes.
No dejes que ni siquiera una situación positiva se atraviese en tu camino a alcanzar tu meta
Decidí aceptar la promoción y juntar un poco más de dinero en estos aproximadamente 2-3 meses que nos quedan para vivir aquí. No les negaré que reconsideramos por un corto momento el quedarnos un poco más de tiempo para juntar más dinero pero al final de cuentas decidimos que la meta habría que cumplirla, si no, corríamos el riesgo de que se nos presentaran otras situaciones y consecuentemente podría postergarse aún más el viaje.
Más que una anécdota de vida, lo que les quiero decir es que una vez que hayan tomado una decisión propia y se hayan decidido a cumplir algo en específico, no dejen que nada ni nadie los desvíe de su cometido. Si lo hacen, corren el riesgo de seguir postergando sus planes, y estoy seguro que no será la primera vez que hayan caído en la decidia.
Si tienes alguna meta que hayas cumplido o te hayas trazado, y que no haz dejado que nada te detenga a alcanzarla, te invito a que la compartas con nosotros en la sección de comentarios al final del post.