Mucho Que Hacer en Acapulco Para Todos Los Gustos

Cuando uno se pregunta qué hacer en Acapulco lo primero que se viene a la mente para la mayoría es el disfrutar de sus playas, ya sea descansando o realizando alguna actividad acuática como pasearse en la banana o en el parachute. Para otros es un destino de diversión en sus centros nocturnos, y otros tantos dirán que la gastronomía local es lo que los lleva. Pues todas las opciones son válidas tanto para los turistas nacionales como extranjeros, y en nuestro caso fue más un viaje de descanso y de probar la comida de la cual ya nos habían hablado maravillas.

Disfrutar de la playa es sin duda lo que no puedes perderte.

Con algo de dudas en cuanto a poder viajar a Acapulco por los recientes acontecimientos del huracán y la tormenta que habían azotado la región hace unas cuantas semanas, nos informaron que todo estaba bien y que disfrutaríamos de la bahía como antes de la contingencia.

Llegamos a Acapulco procedentes del Distrito Federal el Miércoles por la noche y de inmediato sentimos ese rico calorcito húmedo que caracteriza a lugares como este. De la terminal de autobuses nos dirigimos a registrarnos al hotel y a dejar el equipaje. Y a pesar de que andábamos algo cansados, el hambre nos invitaba a dar la vuelta y buscar algo rico que comer.

No bastó más que caminar un par de cuadras para que nos diéramos cuenta de lo que íbamos a cenar, tacos al pastor. No sólo son de nuestras comidas preferidas, pero en Acapulco algunos establecimientos tienen promoción de tacos al pastor al 2×1, así que no había mucho que pensarle. No solo comimos delicioso, también salió barato.

Miércoles de tacos al pastor al 2×1

A la mañana siguiente caminamos por la avenida principal, llamada costera Miguel Alemán, para disfrutar de las vistas y conocer un poquito los alrededores. Como mencionamos en el post anterior, varios eran los vendedores que se nos acercaban cuando caminábamos por las calles debido a que no había mucho transeúnte. Muchos de ellos eran trabajadores de establecimientos de comida invitándonos a pasar a sus locales a consumir, y pues como negarse con tanta buena comida. Desayunamos en un restaurante que daba a la playa y aparte de disfrutar de una rica comida, lo hicimos con una inmejorable vista al pie del mar.

Luego de desayunar caminamos otro rato para seguir conociendo y luego de unas horas regresamos al hotel a descansar un poco. El descanso incluía un rato en la alberca, la cual estaba con vista al mar, ¿que más podíamos pedir?

Disfrutando de la alberca y de las vistas.

Ya para la noche era tiempo de caminar otro ratito, y claro, de buscar qué cenar jejeje. En Acapulco, el día Jueves se acostumbra comer un platillo típico del estado, el pozole. Incluso se dice “Jueves Pozolero” y claro está, es otro que no podíamos perdernos. Ese platillo caldoso con maíz y ya sea pollo o puerco que puede ser con o sin chile, sería nuestra rica cena. Vaya que hicimos bien en comerlo, uno de los mejores que hemos probado en México.

Pozole

Para el otro día, también decidimos salir a caminar para seguir conociendo, el día anterior habíamos caminado rumbo al Acapulco viejo y ahora tocaba ir para el otro lado. Que por cierto luego nos enteraríamos que el asta bandera que se encuentra en la costera Miguel Alemán es la que en cierta forma delimita donde empieza el considerado Acapulco nuevo.

Nos topamos con centros comerciales, con tiendas departamentales, así como con restaurantes y coffee shops reconocidos internacionalmente. Tampoco podían faltar por supuesto los puestos ambulantes y demás comederas que te puedas imaginar.

Para ese día habíamos reservado un paseo por la bahía en un yate conocido como Bonanza, el cual tiene un precio de 150 pesos por persona (algo así como $11 USD). El tour incluiría un recorrido por gran parte de la bahía donde te cuentan un poco sobre la historia de la ciudad, te muestran algunas casas de famosos que tienen propiedades ahí, y te llevan a uno de los principales puntos de interés de Acapulco, la famosa Quebrada. Esta es un acantilado del cual se lanzan valientes clavadistas, quienes llevan generaciones haciéndolo y que son del deleite de los numerosos asistentes. Nosotros fuimos en la noche y pudimos por fin ver la demostración en persona.

Una buena manera de ver los alrededores de la bahía a bordo del yate Bonanza.

El paseo en la embarcación dura aproximadamente 3 horas e incluye barra libre de licor nacional, así como música en vivo para los asistentes. La verdad que es una muy buena forma de conocer un poquito sobre Acapulco y de pasar un rato agradable. Al término del paseo, nos bajamos en el muelle y regresamos caminando hasta el hotel para disfrutar del atardecer por la costera. Y como haz de suponer, había varios antojitos de comida en el trayecto, tales como cocteles de camarón, elotes en vaso o enteros, y raspados de sabores, entre muchos otros.

Al día siguiente tocó ir a un lugar conocido como Barra Vieja, una pequeña localidad que se encuentra aproximadamente a 1 hr de camino en automóvil al Este de Acapulco. Para esto, nuestra amiga Katty del blog de viajes Yo y mi Mochila quien es originaria de Acapulco, nos hizo el favor de llevarnos a conocer la mencionada área en donde nos contó, se prepara uno de los mejores pescados a la talla en la región. Y no estaba equivocada, nos deleitamos de un delicioso pescado preparado solo como ellos saben, además de algunos aperitivos locales como empanadas de camarón y pescado, así como de sopes, acompañados de unas refrescantes aguas de coco. Luego de comer dimos un corto paseo por la apartada playa, que aunque con aguas algo revueltas, valía la pena apreciar del oleaje. El viaje hasta ese punto bien vale la pena, sólo asegúrate de conseguir carro y de hacerlo preferentemente de día por razones de seguridad, ya que es un lugar algo apartado.

En general ese fue nuestro viaje, descanso, comida, y conocer algo los alrededores de Acapulco. Estamos seguros que nos faltaron muchas cosas por ver, pero eso es a lo que nosotros íbamos prácticamente.

Lugares qué visitar y cosas qué hacer en Acapulco

• Relajarse y disfrutar en alguna de sus playas como Playa Hornos, Caleta, Caletilla, Icacos, Punta Diamante, Puerto Marqués, y Revolcadero, entre otras.
• Tomar paseos por la bahía en yates como el Bonanza o el Acarey, en los cuales te muestran los principales puntos de interés.
• Ir a la Isla Roqueta.
• Conocer la famosísima Quebrada de Acapulco y ver a los clavadistas realizar su acto.
• Probar el pozole y el pescado a la talla que son dos de los platillos más representativos del área.
• Si vas con niños puedes ir al Parque Acuático Cici o al Parque Papagayo.
• Caminar por la Costera Miguel Alemán y disfrutar de todo lo que encuentres.
• El Fuerte de San Diego.
• Disfrutar de su vida nocturna.
• Realizar actividades como pescar, pasearse en la banana, jet ski o parachute.

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¿Sabes de alguna actividad o algo que quisieras agregar a lo que hay qué hacer en Acapulco?