Además de la cerveza checa el vino es una de las bebidas más reconocidas, descubre los mejores sitios para disfrutarlo en #DestinoChequia.
La latitud geográfica de la República Checa quizás no es la más típica para viñas extensas; no obstante, aquí también podrás encontrar líneas de cultivo del vino con un terroire muy singular y unas bodegas donde el vino lleva más de 500 años madurando.
El vino se cultiva en las regiones más cálidas de la República.
Cada año durante el mes de septiembre se celebran en estas localidades las Vendimias, fiestas , generalmente históricas, que celebran la primera producción de Vino de la temporada al finalizar la cosecha de uvas y que invitan a los viajeros a conocer más a fondo la historia y secretos de los vinos checos.
Para los amantes del vino la zona que deben atender en el mapa es la de Moravia del Sur. Por ello les traemos algunas rutas y recomendaciones para hacer su plan de viaje a la República Checa y sorprenderse con lo que esta región les tiene reservado.
Moravia del Sur
Moravia del Sur está atravesada por más de 1.200 km de trayectos señalizados, conocidos como las Rutas del vino de Moravia. Si montando en bicicleta encuentra el símbolo de las rutas del vino o la silueta de una bodega, está en el buen camino. Las rutas pasan por el paisaje virgen de Moravia del Sur que, por lo general, está moderadamente ondulado, giran hacia miradores hermosos, pasan por callejuelas conformadas por bodegas y unen los pueblos vitivinícolas más importantes.
Durante la mayor parte de la ruta irá por carreteras tranquilas o veredas y caminos forestales. Puede, pues, recorrer las rutas tanto en una bicicleta de montaña como en una de carretera. Antes de salir a buscar el aroma embriagador del vino de Moravia del Sur, hágase de un mapa de su ruta, en el que encontrará toda la información referente a longitud, terreno, grado de dificultad y las curiosidades a lo largo del trayecto, así como datos sobre cada una de las bodegas en el camino.
Znojmo un tributo al vino
El que prefiere el vino blanco, debe emprender viaje para conocer la histórica ciudad de Znojmo. Una vez allí no debe perderse la visita del monasterio Loucký, antiguo centro espiritual, vinculado con los alegres aspectos mundanos de la vida: basta con visitar las inmensas bodegas del lugar. Visitarás el museo de la vitivinicultura y de la fabricación de barriles, o bien la cripta románica. Cuando termines, podrás catar unas muestras de vino.
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En los alrededores de Znojmo puedes hacer una infinidad de excursiones con el tema del vino. Desde el sillín de la bicicleta es idóneo recrear la vista en la belleza de las viñas y del pintoresco paisaje. Además las rutas ciclistas entre los viñedos forman una red que cubre todo el sur de Moravia.
Entre los destinos favoritos encontrarás las Bodegas azules en Nový Šaldorf, la Bodega pintada en Šatov, decorada con dibujos populares, o el famoso viñedo Šobes en el Parque Nacional Podyjí. A comienzos del mes de septiembre, en el centro histórico de Znojmo, se celebra la tradicional vendimia histórica, durante la que por doquier rezuma el nuevo mosto de vino fermentado de la cosecha (en checo burčák).
Mikulov el tesoro del sur
Otro importante centro de vitivinicultura es la ciudad de Mikulov. En el palacio barroco, que domina la ciudad, descubrirás la más extensa exposición nacional de vitivinicultura y el original barril gigante. Podrás visitar el palacio con un guía y también el centro de la ciudad. Una vez terminado el paseo, te espera una cata de vino blanco local. Mikulov suele animarse durante el segundo fin de semana del mes de septiembre, cuando se celebra la popular vendimia de Pálava. Los alrededores inmediatos también merecen tu atención.
Las bodegas de templarios en Čejkovice.
La interesante historia del pueblo Čejkovice, situado entre Hodonín y Břeclav, comienza a mediados del siglo XIII cuando el territorio pertenecía a la orden de hidalgos templarios. Los templarios comenzaron a cultivar la viña y también construyeron la fortaleza que hasta hoy es el monumento más importante en la localidad. Actualmente la fortaleza incluye el hotel y la Galería de vinos del palacio, con una extensa oferta de vinos de la región.
Los templarios también construyeron unas bodegas grandísimas que se utilizaban para producir vinos. La altura de las bodegas permitía entrar a caballo y la anchura de los pasillos era suficiente para el tránsito de coches totalmente cargados. Durante la visita a las bodegas podrás ver, por ejemplo, el barril más grande utilizado en la República Checa. Su capacidad es 20 250 litros, al igual que una botella de 200 litros para vino. Durante la visita guiada a la viña podrás degustar las joyas contemporáneas de los templarios. El extenso sistema de pasillos subterráneos incluye también una bodega de estilo.
UNESCO con sabor a vino
Nuestra excursión por esta región puede terminar en el palacio Valtice y la región adyacente al palacio donde, a lo largo de los siglos, gobernaba la familia de los Lichtenstein.
La zona subterránea de Valtice se compone de un singular sistema de bodegas de vino históricas construidas en el siglo XIII. Gracias a las actividades de los viticultores, es posible abrirlas paulatinamente para el público. Hoy día es un laberinto de bodegas y pasillos históricos unidos entre sí. Toda persona que ama el buen vino y la historia encontrará aquí algo interesante. Aquí todos serán bien recibidos, grupos numerosos y personas individuales. Es suficiente reservar la entrada.
Podrás ver otro lugar interesante en Valtice. Justo en las bodegas del palacio de Valtice se encuentra el Salón de vinos de la República Checa. Aquí tienes la oportunidad de probar los 100 mejores vinos de toda Moravia y Bohemia. La oferta varía cada año y durante la degustación podrás probar los mejores productos cultivados en las viñas y madurados en las bodegas. El Salón de vinos incluye también una exposición instructiva dedicada a la viticultura.
Si tienes tiempo y ganas después de visitar las bodegas, podrás ver los grandes paisajes y construcciones en todo el área de Lednice y Valtice) que está inscrito como monumento de la UNESCO.
