El día del trabajo en Estados Unidos no solamente marca la celebración del mencionado día, sino que demarca de cierta manera el final de la temporada de excursiones, pesca, acampar, o en otras palabras, el final de la temporada de verano, la cual se da por comenzada durante el Memorial Day.
Para este fin de semana pasado (Labor Day weekend), la secretaría de turismo del estado de Nuevo México llevo a cabo el Festival Anual del Vino en el cual, distintos productores de vino del estado se congregan para presentar ante el público general su variedad de productos.
Una tarde típica para la región, poco viento, un cielo azul despejado con un sol, que aunque bonito para una fotografía, calaba en la piel de pies a cabeza, pero que no detenía a la multitud a disfrutar de este tipo de eventos.
Muy puntuales, solamente unos minutos después de que abrieran las puertas, llegamos a los terrenos de la Feria y Rodeo del Estado de Nuevo México para darnos a “la tarea” de probar lo que la región tiene para ofrecer. El costo de admisión era de $15 USD y daba derecho a una copa de vino conmemorativa a la ocasión, y lo que uno quisiera probar de lo que ofrecían en los aparadores.
Gente de Juárez, El Paso y Las Cruces se dieron cita para probar los ricos vinos tradicionales como Chardonnay, Merlot, Sauvignon Blanc y Moscato. Pero también era la oportunidad de conocer otros vinos menos conocidos o que son exclusivos de la región como el Manzanares, Tempranillo, Estrella Rebelde, o uno de nuestros favoritos que conocimos, Corazón Gitano.
La “táctica” que nosotros tomamos fue sencilla, intentar recorrer todas las carpas primero para probar las distintas marcas y al final regresar a las que más nos habían gustado.
Al principio, como buenas y educadas personas que somos, pasábamos por una sola muestra y nos retirábamos para darle fluidez y oportunidad también a los demás de que probaran. Al principio todos parecían hacer lo mismo, pero conforme empezó a hacer más calor, al parecer la gente empezó a a pensar egoístamente y se quedaban a probar mínimo 3 y en ocasiones TODOS los vinos que tenían. Así que nos adaptamos a lo que los demás hacían y pues le “tuvimos” que meter el acelerador.
Ya luego de un par de horas, y de haber probado casi todos los vinos disponibles, nos fuimos a dar la vuelta para ver que mas había en el lugar además de vino.
En cuanto a puestos de comida, habían los típicos puestos de feria americana con corndogs, funnel cakes, piernas de pavo ahumadas, tacos, raspados y palomitas entre otras cosas.
Para entretenimiento había grupos de música country en vivo, tenían concursos de pretender hacer vino con los pies y el ganador se haría acreedor a premios.
En general el evento es dirigido principalmente para el público adulto por obvias razones y si le agrega uno el calor que hacía, pues no es necesariamente el ambiente en el que uno andaría con niños.
En general el evento nos gustó mucho y bien vale la pena lo que pagamos de admisión. Ya si uno quiere, puede también comprar botellas para llevarlas a casa y disfrutar de una copita después, tal y como lo hago en este momento con una botella de mimosa que trajimos el Domingo, salud!
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Ruth hernandez
febrero 26, 2016 at 1:18 pm
Hola me gustaria ir pero no se cuando es me podrian decir las fechas porfavor! Can you tell me the dates please i want go!