A través de los años, hemos tenido la fortuna de conocer algunas de las principales playas de México. En su gran mayoría, las hemos disfrutado de lo lindo, y un destino que se nos había escapado conocer por distintas razones, era Los Cabos. Pero eso finalmente cambió, ya que hace poco, fuimos invitados por hoteles Hyatt, para que disfrutáramos de unos días de descanso y entretenidas actividades, en la mencionada zona del estado, en Baja California Sur.
¡La playita es siempre bienvenida!
Como buenos viajeros cumplidos que somos, teníamos listas las maletas desde varios días antes del viaje…¡not!
No deberíamos decirlo, porque solemos predicar no andar haciendo las cosas con prisas, pero en los últimos viajes no hemos escuchado en lo más mínimo, nuestros propios consejos. 🙄
Pero bueno, a altas horas de la noche el día anterior al vuelo, alistamos maletas, y dormimos unas cuantas horas.
Con la respectiva ansiedad y felicidad que un viaje produce, nos despertamos tempranito, nos dirigimos, primero, hacia la central de camiones (recuerden que estamos viviendo por ahora en Pachuca), para tomar rumbo hacia la Terminal del Norte en la Ciudad de México. Ya desde ahí, fue sólo cuestión de tomar dirección a la Terminal Aérea, y en menos de lo que imaginamos ya estábamos con medio pie en Los Cabos.
Fueron solamente poco más de dos horas de vuelo, lo que nos tomó pisar por primera vez el estado de Baja California Sur. Aterrizamos, nos bajamos del avión, y para nuestra sorpresa, no se sentía tan húmedo el ambiente. Sí hacía calor, pero la humedad no era para nada factor, ¡punto a favor para Los Cabos! 8)
Fuimos recibidos amablemente por la compañía de transporte que el hotel nos envió, y en cuestión de minutos, ya nos encontrábamos en las instalaciones del Hotel Hyatt Place, en San José del Cabo.
Nos instalamos, y como moríamos de hambre, bajamos al restaurante a comer algo. Preguntamos por alguna especialidad del lugar, para lo cual, la persona que nos atendió, nos recomendó los tacos Baja de pescado, las tostadas de atún, y los tacos de camarón. No hizo mucha falta echar un vistazo al resto menú, ya que de inmediato confiamos en su buen gusto, y disfrutamos de dichos platillos.
Aunque sí hicimos una breve caminata en los alrededores del hotel, ese primer día fue prácticamente de descanso y de ponernos al corriente con algunos pendientes.
Paseo en velero
Al día siguiente, nos levantamos tempranito para desayunar en el hotel, que es un un variado buffet. Luego nos dirigimos a un sitio cercano, en donde nuestra transportación aguardaba para llevarnos a la Marina de Los Cabos; que se encuentra en Cabo San Lucas, a unos 30 minutos de camino en automóvil.
El tour lo tomamos con la compañía Cabo Adventures. Llegamos a sus instalaciones, y de inmediato nos dirigimos rumbo al velero, lo abordamos, y su tripulación nos instruyó algunas medidas de seguridad para tomar en cuenta. Elevamos ancla, y rápidamente, ya nos encontrábamos navegando mar adentro.
El servicio incluye un par de ricas comidas, barra libre de bebidas, y una breve escala en uno de los más icónicos sitios de Los Cabos, el Arco. Que aunque no nos bajamos, sí pudimos apreciarlo a corta distancia, y tomarnos las fotos y videos del recuerdo.
De ahí nos dirigimos a una playa tranquila (Santa María), en donde pasamos un rato haciendo snorkel, e incluso intentamos hacer paddle boarding, pero el resultado no fue muy favorable, así que mejor nos enfocamos en apreciar la vida marina que se encontraba cerca del bote. Las condiciones para esta actividad fueron idóneas, ya que el agua estaba clarita, la temperatura de la misma era perfecta, estaba soleado, y no había mucho viento. Disfrutamos bastante ese breve acercamiento con la naturaleza del lugar.
Luego regresamos al hotel, nos bañamos, descansamos, y posteriormente, por la noche, volvimos a bajar al restaurante del hotel para cenar algo casual (alitas y hamburguesa), mientras veíamos un partido de futbol americano en la televisión.
Visita al centro de San José del Cabo
Al día siguiente, que era nuestro último en Los Cabos, nos alcanzó el tiempo para visitar el centro de San José del Cabo, recorrimos por unos momentos su explanada principal, y regresamos al hotel para alistar nuestras cosas y tomar camino al aeropuerto.
La visita pudo haber sido un poco más larga, pero con 2 días y medio, bastó para disfrutar del buen clima, bellos paisajes, y rica comida que se pueden encontrar en Los Cabos.
Estamos seguros que en otra ocasión regresaremos para contarles sobre más sitios y actividades que pueden tomar en cuenta, cuando visiten este bonito destino playero mexicano.
¿Dónde nos hospedamos en Los Cabos?
El hotel en el que tuvimos nuestra estancia, fue el Hyatt Place Los Cabos. Es un hotel, que aunque está de cierta manera enfocado al viajero que va por negocios, también es bastante apto para ir en familia, esto principalmente, en base a que sus habitaciones son amplias y cómodas, que los precios son accesibles, y que se encuentra bien ubicado; cercano a centros comerciales, el centro de la ciudad, y a un parque acuático.
Vuelos directos a Los Cabos.
Nosotros volamos directo desde la Ciudad de México con Interjet, y el vuelo dura poco más de dos horas. Dependerá de dónde te encuentres, para ver si hay vuelos directos.
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