Como les comentábamos en posts anteriores, fuimos a Orlando, Florida durante el pasado Halloween, y andando allá, no podíamos desaprovechar la oportunidad de visitar el denominado “lugar más feliz de la Tierra,” nos referimos claro, ¡a Disney World!
En nuestro caso, habían transcurrido al menos 20 años desde la última vez que habíamos pisado esos parques, de hecho, fueron los de California, y no los de Florida, aunque para el caso son casi lo mismo.
Y sin afán de comparar unos con otros, lo que nos daba algo de inquietud era el poder revivir esos momentos que de chicos nos dieron tanta felicidad, que nos llenaron de ilusión al conocer a los personajes que veíamos en las caricaturas.
Una cuestión que nos ponía a pensar era el hecho de si lo íbamos a disfrutar de la misma manera como lo recordábamos. Saber si las emociones serían parecidas o si dependerían según la perspectiva desde donde lo habíamos vivido hace tanto tiempo atrás.
Pues esas preguntas se nos contestaron, y la respuesta es que sí, sí lo disfrutamos mucho, pero también, afirmativo, las cosas no eran igual.
Para empezar, en caso de que no lo sepan, en Orlando se encuentran nueve parques Disney (incluyendo los parques acuáticos), así que teníamos que tomar la decisión de a cuál íbamos a asistir, y al final nos decidimos por Magic Kingdom, ese en el que se encuentra el famoso castillo de la Bella Durmiente.
Pues bueno, ya en el parque, obviamente lo que uno nota de inmediato es que el lugar es I-N-M-E-N-S-O. Desde la llegada por la autopista, sigues los señalamientos, te estacionas, te recoge un trenecito que te lleva a la entrada del parque, y luego un monorriel te deja ya en la plaza principal.
No bastó mucho tiempo para poder darnos cuenta que, aunque divertido, las cosas habían cambiado en algo. Un ejemplo, Space Mountain, el que recordaba como mi atracción favorita de niño (José), por la que no importaba formarse durante casi una hora para disfrutar de unos cuantos segundos de emoción, ya no era exáctamente la misma sensación; sí, sí fue divertido pero ya no representaba una gran sorpresa. El ride ya no nos sacaba esos gritos de alarido en cada bajada pronunciada, ni nos provocaba de cierta forma ansiedad por el hecho de que estuviera casi todo obscuro.
Lo que pienso que hubiera cambiado las cosas, sería haber ido con niños, nosotros no tenemos hijos, así que éramos solamente dos adultos. Posiblemente si nos hubiéramos subido con algún pequeñín al que le viéramos dibujada ese tipo de sonrisa en el rostro que nosotros recordábamos, la experiencia podría haber diferido. También, puede ser que nuestras expectativas hayan sido muy altas o tal vez fuimos a un parque enfocado demasiado en los más pequeños.
Luego vino la hora de desfiles, que también, sí, muy bonitos, llamativos y todo lo que quieras, pero faltaba esa picardía infantil, tal vez a la próxima tomemos “prestada” a nuestra ahijada para poder comprobarlo. 😆
Pero esa fue nuestra experiencia, tal vez tú lo veas de una manera distinta, sobre todo si vas acompañado de niños. También, hay que tomar en cuenta que fuimos a Magic Kingdom, la próxima que vayamos a Orlando nos gustaría ir al parque Epcot, ya te contaremos cuando ello ocurra.
Y si tú tienes pensado ir, ya sea por primera vez, o tienes mucho tiempo sin ir, estas son nuestras recomendaciones para que tomes en cuenta y evites algunos contratiempos:
1.-Compra tus boletos con anticipación.- Si no vas en grupo o a través de agencia de viajes, es mejor comprarlos por adelantado por internet, así ahorrarás tiempo en la taquilla. Las entradas de nosotros nos salieron en $111 USD por persona para Magic Kingdom. Y por cierto, si vas entre semana, te encontrarás con menos gente, algo super útil de tomar en cuenta para evitar largas líneas en cada atracción.
2.-Arribar temprano y aprovechar desfiles.- Llega desde antes que abran las puertas del parque (9 am), te servirá para poder subirte a ciertas atracciones primero que nadie más, a parte de que evitarás largas líneas, al menos la primera hora que estés ahí. Otra cosa, si los desfiles no te llaman mucho la atención o si ya es repetido, aprovecha para subirte a algunas atracciones, durante esos minutos muchas personas se quedan en las calles para presenciar los espectáculos, y las atracciones se desocupan un poco.
3.- Utiliza FastPass.- Tiempo, tiempo, y más tiempo es la clave de todo mientras se anda en este tipo de parques, y con el Fastpass podrás ahorrarte algo cuando vayas, y lo mejor de todo, es que es gratuito, solamente tienes que hacerlo con anticipación. Una vez que compres tus entradas por internet, tienes que asociar dichas entradas con el FastPass. Luego, seleccionas hasta tres atracciones que planees visitar; lo puedes hacer en línea o bajando la aplicación para el teléfono. En caso de que necesites hacer modificaciones, ya sea cambiar la hora que vas a ir, o cambiar la atracción, lo puedes hacer en línea, desde la app o en los kioscos que encuentras a través del parque. Para más detalles, puedes consultar este link.
4.- Ropa y calzado cómodo.- Como mencionamos al inicio, Disney es inmenso, así que prepárate para caminar bastante. Considera llevar protector solar y una gorra y lentes de sol, si es posible. El clima es cálido por lo general en Orlando, pero si vas por estas fechas (Diciembre/Enero), sí es probable que te toque el tiempo algo fresco, así que carga con alguna chamarra ligera también.
5.- No lleves selfie sticks.- Los conocidos palos para tomarse fotos están estrictamente prohibidos en el parque debido a que como se ponía tan concurrido, y llegaba a un punto que era tanta la gente que llevaba uno de estos instrumentos, que empezó a causar algunos problemas. Si llevaste uno desde casa, déjalo en el hotel o en el carro porque a la entrada te revisarán y no permitirán ingresarlo.
¡Ahora sí, a revivir y disfrutar la experiencia Disney, y cuéntanos cómo te fue a ti!
